¿Cuántos de ustedes conocen Piazza Navona? Prácticamente todos, ya que es una de las plazas más famosas y fascinantes de la ciudad. Después de dar un paseo por este lugar, que nos regala en todo momento diferentes sensaciones, nos alejamos pero no demasiado, y llegamos a una placita lateral donde se encuentra la iglesia de Santa Maria della Pace, con su maravillosa fachada convexa y el contiguo Claustro de Bramante. Aquí, desde hace algunos años, organizan exposiciones de arte interesantes, que vale la pena ver aunque sólo sea por el impresionante lugar que las acoge.
En este período – desde el 22 de Septiembre hasta el 22 de Febrero – es posible ir al Claustro de Bramante para admirar la exposición sobre el genial grabador y brillante artista gráfico holandés Maurits Cornelio Escher. El artista, además, vivió muchos años en Italia y estaba profundamente fascinado e influenciado por el paisaje natural y arquitectónico italiano. Su amor por Italia caracterizó gran parte de la obra de Escher, gracias también, a su extraordinaria capacidad de observación, capaz de capturar cada pequeño detalle y convertirlo en belleza. Encontramos expuestas muchas obras que el artista realizó en los pueblos del sur de Italia (principalmente en Campania, Sicilia, Abruzzo y Molise), muchos en Toscana (por ejemplo, la obra «Tejados de Siena») y muchos en Roma (hermosa la ópera Roma Nocturna: Coliseo) donde el artista vivió durante muchos años en el barrio de Monteverde Vecchio.
La exposición comienza con el recorrido italiano de Escher y a continuación se extiende a un itinerario, que se amplía a otros paises europeos, a la cultura Art Nouveau de la cual el artista fue muy influenciado, la psicología, las leyes de la percepción visual, la geometría, la cristalografía y las matemáticas. Gracias también al audioguía multilingüe, que se le dará a la entrada es posible sumergirse en el brillante mundo de Escher y en sus perspectivas alienantes que cuestionan nuestras convicciones. Ustedes se quedarán fascinados contemplando sus cuadros en búsqueda de un sentido y de la interpretación correcta, que en realidad no existe.
La exposición también ofrece diversas oportunidades para la interactividad, que permiten experimentar en primera persona el mundo de Escher: ustedes pueden probar las leyes de la percepción visual de la Gestalt que Escher emplea en sus geniale obras. Es posible entrar en una habitación-espejo donde sacar fotografías y convertirse en protagonistas de la experiencia Escher y hay una variedad de juego donde ponerse a prueba con diferentes perspectivas, espacio y forma.
Una exposición maravillosa que les sugerimos, para vivir Roma y descubrir un artista brillante que tanto amó la Ciudad Eterna e Italia.