¿Todos saben lo que es el condicional verdad? Es un tiempo verbal, normalmente utilizado para indicar un evento o una situación que solo pasa si se realiza una condición anterior. Por ejemplo, “me iría gustosamente a la fiesta, si tú te vinieras conmigo” o “me compraría ese vestido, si tuviera un descuento”.
En italiano, el condicional viene utilizado a menudo para sacar de los demás lo que queremos. Un tipo de manipulación con la cual la otra persona se siente obligada a satisfacernos, para no quedar maleducada o poco atenta. ¿Y quién quiere quedar de maleducado?
Para espabilarse y poder obtener sus deseos, les conviene aprender el arte de la manipulación utilizando el condicional. ¡Les podría venir muy bien en Italia! Vamos a ver unos ejemplos: “Mi passeresti il sale? (¿Me podrías pasar la sal?)”, “Saresti così gentile da scansarti? (¿Serías así de amable y te quitarías?)”, “Ti andrebbe di passare in farmacia al posto mio? (¿Te pasarías por la farmacia en mi lugar?)”, “Si potrebbe avere uno sconto sul vestito? (¿Se podría obtener un descuento por el vestido?)”, “Verresti alla festa con me? (¿Te vendrías a la fiesta conmigo?)”, “Si potrebbe avere una pizza a portar via? (¿Me podría preparar una pizza para llevar?)”, “Mi presteresti la tua macchina domenica? (¿Me dejarías tu coche el domingo?)”. Y podríamos seguir con muchos ejemplos más.
¿Quién tendría la cara de responder que no, a peticiones formuladas de esta manera (con locuciones retóricas), tan tremendamente gentiles… por conveniencia? Pareceríamos personas muy desagradables, respondiendo que no. Con algo de práctica, ustedes también aprenderán el arte muy fino de la manipulación utilizando el condicional.
Otra forma que podrán utilizar es la del “ti dispiace? (¿te importa?)” retorico. Por ejemplo, “Ti dispiace passarmi il sale? (¿Te importa pasarme la sal?)”: ¿Cómo puede la otra persona responder que sí, que le importa… y, entonces, no pasarle la sal? ¡Sería muy maleducada y desagradable! Si no, “ti dispiacerebbe spiegarti meglio? (¿Te importaría explicarte mejor?)”, “ti dispiace se passo domani da te? (¿Te importa si mañana me paso por tu casa?)”. Se trata, en este caso también, de fórmulas de cortesía para poner al interlocutor “entre la espada y la pared”, o si no se trata de modalidades para atenuar un orden o una afirmación. Sin duda, un truco muy eficaz.
¿Ya conocían estas formas de usar el condicional y el “ti dispiace (te importa)”? ¿Las aprenderán para sacar beneficios de sus conversaciones?