El hábito de brindar durante fiestas, aniversarios, eventos especiales o de convivencia, sobretodo en familia, es un hecho arraigado en cualquier parte de nuestro país.De norte a sur, brindamos alzando las copas, o mejor, dados los tiempos de crisis, simples vasos, deseándonos buena suerte recíprocamente. Todos conocerán el hábito del tintineo de vasos diciendo “chin chin” o “salud”.

cin-cin

Sin embargo, esta curiosa tradición no es de origen italiano, sino alemán.La palabra brindis deriva de la expresión bring dir’s, que significa literalmente yo te lo llevo a ti o te llevo a ti (mi copa), por lo que “te llevo la copa para brindar por tu buena suerte”.

Sin embargo, sería totalmente italiana la expresión: Prosit. Se trata de una forma bastante obsoleta, arcaica, que deriva del latín prodesse, un subjuntivo, que puede ser traducido con la expresión “que para ti sea un beneficio”. En el pasado, en el ámbito cultural cristiano, el sacerdote después de celebrar misa afirmaba Prosit antes de volver a entrar en la sacristía.

Si remontamos en el tiempo nos encontramos que la costumbre de brindar juntos es un fenómeno muy antiguo. Los poemas homéricos lo testifican, y sabemos de varias fuentes que los griegos y los romanos solían brindar a menudo y hacer ofrendas a los dioses. Se bebía y se brindaba en honor de los dioses, o durante los ritos de sacrificio se le ofrecía a la divinidad un poco de líquido sagrado para asegurarse que las oraciones fueran escuchadas.

brindisi

¿Cuándo llega a Italia la expresión brindis y cuando se arraiga esta tradición? Como sabemos, Italia ha sido una tierra de conquista para muchos pueblos europeos. Entre estos, durante el siglo XVII, los Lansquenetes, de origen germánico, descendieron por la península. Según la tradición, estos soldados tenían la costumbre de levantar la copa a los camaradas pronunciando la famosa frase bring dir’s que como ya vimos anteriormente significa “te lo ofrezco (el vaso)” o “levanto el vaso en tu honor, por tu buena suerte”. Precisamente, quien escuchaba, tradujo el sonido de esta expresiòn con la fórmula actual “brindis”. Fueron entonces los españoles que en ese momento ejercían el poder político sobre parte de la península italiana, donde vivían, los que acuñaron el verbo brindar utilizado para referirse a esta práctica propicia.

Pero el siglo XVII es el siglo del de nominado brindis poético. Se componían verdaderos versos poéticos, y muchos autores fueron sensibles a esta práctica, desde Chiabrera hasta Carducci. Otra curiosidad se refiere a una ciudad italiana del mismo nombre, Brindisi, en Puglia, particularmente importante por sus carreteras de épocas romanas, debido a su nombre puede evocar precisamente alguna relación con la etimología del término.

Sin embargo, esta práctica no tiene nada que ver con esta ciudad. Aunque ahora un poco todos los italianos alimentamos esta hermosa tradición, podemos decir que no somos los autores originales. De todas formas, no tiene importancia. Hay gestos, frases, tradiciones que se convierten en parte de la vida de todos, volviéndonos totalmente comprensibles para los oídos de los demás, en cualquier idioma estamos acostumbrados a expresarnos normalmente. ¡Pues… salud!

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