La decisión está finalmente tomada. Nos lo hemos pensado mucho, nos hemos hecho mil preguntas, hemos evaluado pros y contras de la elección, y al final, estudiar italiano directamente en Roma, en el corazón de Italia, se ha convertido en nuestro objetivo concreto.
Si hemos decidido quedarnos en Italia por un tiempo y aprender su lengua, pero no sabemos todavía que hacer para estudiar italiano de la mejor forma posible, ni como orientarnos en Roma, ni como elegir la escuela más apta para nuestras necesidades… ¡nada de pánico!

Buscar una escuela especializada en la enseñanza de la lengua italiana, que tenga unos años de experiencia, que esté actualizada y que sepa ofrecer a sus estudiantes caminos específicos, ofreciendo excelentes ambientes de estudio… ¡es un paso necesario!
Buscando a través de los motores de búsqueda, seguro hemos encontrado varios resultados, pero ¿qué hacer y cómo elegir? Primero, podemos mirar las páginas web de todas las escuelas, intentando sacar toda la información que necesitamos.

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¿Cuáles son nuestras necesidades de aprendizaje, en otras palabras, nuestras motivaciones y expectativas? En base a esta pregunta, seguro será más sencillo darnos cuenta si la escuela en cuestión puede satisfacer nuestras necesidades. Aprender una lengua no es un simple tema lingüístico, ni solamente la memorización de aspectos sintácticos y morfológico. Aprender un idioma significa ponerse en contacto con su naturaleza más activa y dinámica, con la vida del lugar y con su gente.

En el caso de la lengua italiana, que seguro tiene aspectos que pueden parecer complejos, es aún más necesario tener la posibilidad de experimentar activamente lo que aprendemos en las clases con la ayuda de profesores experimentados y con el apoyo adecuado. Si nos parece haber elegido una buena escuela, podemos tomar contactos, presentarnos, formular nuestras necesidades al personal cualificado y comenzar un plan de estudio.

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Ok, he elegido la escuela… ¡pero aún no tengo alojamiento! Tampoco nos debemos de asustar. Una buena escuela ofrece por ejemplo soluciones de alojamiento, o de todas formas no tiene problemas en ayudarles en la búsqueda de una habitación, de un piso, o incluso de un alojamiento con una familia, si lo preferimos. Seguramente, sus nuevos profesores estarán dispuestos a ofrecerles ayuda, con unas informaciones precisas y aptas para ustedes.

Si hemos decidido estudiar italiano en Roma, no nos arrepentiremos. Si estamos dispuestos a quedarnos en un piso, podemos incluso decidir compartirlo con alguien para amortizar los gastos, también pensando en que los lugares de interés están todos bien conectados por los medios de transporte público. Además, las ocasiones de socialización y de compartir no faltan en Roma, o sea, seguro que no se aburrirán. Música, cine, teatro, visitas guiadas en los lugares más y menos conocidos, porque a menudo la ciudad esconde unas vistas (scorci) y unos rincones poco conocidos, pero llenos de encanto.

De todas formas, empezar por la elección de una excelente escuela es el paso principal para proceder de la mejor manera posible, y estar tranquilos de haber confiado nuestro aprendizaje de italiano “en las mejores manos”. ¿No es cierto que “quien bien empieza está a la mitad de la obra”? ¡Parece el caso justo para decirlo!