Una de las muchas peculiaridades y bellezas de la ciudad eterna son sus NASONI (“narizones”). ¿Como? ¿Qué son? Probablemente os estaréis preguntando, sin saber que los habéis visto por ahí a menudo y que probablemente los habéis usado con placer en los días más calurosos en la ciudad. Hablamos de las fuentes públicas de Roma (en hierro fundido, altas alrededor de 1,20 m y cilíndricas) de las cuales siempre brota agua potable disponible para todos de modo gratuito, y cuyo nombre proviene de la forma curvada del grifo, que se parece a una gran nariz.
Roma es la única ciudad del mundo en tener fuentes realizadas solo con el fin de saciar la sed de las personas y se estima que se encuentran cerca de 2500 repartidas por todo el territorio. Hay en todas partes, en plazas, en parques públicos, cerca de los mercados y oficinas de correo, y también en barrios periféricos: ¡no han podido no darse cuenta! Recientemente se ha creado una aplicación gratuita en colaboración con ACEA, para localizar los Nasoni repartidos por la ciudad y encontrar rápidamente lo que necesitamos en caso de necesidad.
El “nasone” es un símbolo de Roma, pero, ¿cuándo apareció por primera vez en la ciudad? Los famosos “nasoni” se realizaron por primera vez en 1874 a instancias del alcalde Luigi Pianciani: la junta municipal aprobó la realización de una gran cantidad de fuentes en hierro, dotadas con 3 orificios decorados con cabezas de dragones, de los cuales brotaba agua, que finalmente terminaba en el alcantarillado a través de una rejilla. Posteriormente, el modelo fue ligeramente modificado quitando las tres aberturas en forma de cabeza de dragón e instalando solo un simple grifo curvado y liso. Por lo demás el modelo de los NASONI no ha cambiado con el tiempo y conserva su encanto.
Una de las fuentes más antiguas pertenece al lote original y sigue funcionando, se encuentra en la Plaza de la Rotonda, cerca del Panteón y es uno de los pocos “nasoni” de época que siguen funcionando en Roma. Otros se encuentran en vía delle tre Cannelle (cerca de Palazzo Colonna), en vía de San Teodoro (cerca de la Boca de la Verdad), y de nuevo en la plaza San Giovanni della Malva y plaza Priscinula en Trastevere. ¿Qué os parece ir a verlas para dar un paso atrás en el tiempo, así como un trago de agua fresca?
El municipio continúa produciendo estas fuentes particulares y las instala también en los nuevos barrios, por lo que durante mucho tiempo no nos quedaremos cortos de “nasoni” donde brota agua fresca, potable y gratuita para todos. En definitiva, uno de los símbolos de Roma aun goza de buena salud.