Este año también ha llegado. ¿Qué? El Carnaval en toda Italia y también en Roma, con su carga de confeti, máscaras, bromas, desfiles, dulces y celebraciones varias. Comenzó el 17 de Enero (el día de San Antonio) y terminará como siempre el Martes de Carnaval, que marca el comienzo de los cuarenta días de Cuaresma que preceden a la Pascua. Ciertamente menos que el carnaval de Venecia o el de Viareggio, también en Roma, esta fiesta tiene su por qué y una historia interesante. Se origina en las Saturnales, fiestas religiosas que en Roma, durante la época del Estado Pontificio, se caracterizaron por danzas, máscaras, ritos orgiásticos, entretenimientos, sacrificios y transgresiones de varios tipos.
En cualquier época, no hay fiesta verdadera sin comida, ¿todos estamos de acuerdo? Entonces, ¿que se come en Roma para celebrar el Carnaval? Es suficiente ir a una pastelería o a un bar bien surtido y comérselo todo con los ojos.
Hay las frappas (llamadas también chiácchieras, bugías o fráppolas en otras regiones de Italia): dulces con forma de tira a menudo anudados formando un lazo, preparados con una mezcla de harina, huevos y azúcar que, después, se hornea o se fríe y, finalmente, realzado con una pizca de azúcar en polvo, miel o un chorrito de licor.
También se encuentran las castagnolas que hacen referencia a la antigua Roma, en la cual, durante las fiestas en honor del dios Baco, se ofrecían bolitas fritas, que han llegado hasta día de hoy. De hecho, las castagnolas son bolitas hechas con harina, huevo, azúcar y mantequilla que se fríen y, después, se cubren con azúcar glas y canela. Muy a menudo están vacías pero se pueden encontrar en su versión deliciosa, rellenas de ricota, crema o más raramente chocolate y limoncello. ¡Una verdadera delicia que no pueden dejar escapar en el Carnaval de Roma y que, seguramente, no tendrán problemas para encontrarlas!
¿De que disfrazarse en Roma, para Carnaval? Ahora, las máscaras típicas son un recuerdo lejano y los niños cogen ideas sobre todo de los dibujos animados más de moda, pero las máscaras clásicas romanas mantienen inalterado su encanto y deberían ser preservadas. Meo Patacca y Rugantíno son las máscaras típicas de la tradición popular romana, ahora un poco en desuso.
Meo Patacca es un paleto baladrón y camorrista, siempre dispuesto para una pelea, personaje típico de Trastevere según la tradición: para disfrazarse de Meo Patacca hace falta una chaqueta de terciopelo, pantalones ajustados a la rodilla con una bufanda colorida como cinturón, y el pelo recogido con una redecilla.
Rugantino es sin duda el símbolo de la máscara de Roma: un joven paleto, arrogante y romántico, protagonista de unas de las historias de amor más famosas de la tradición romana, representadas incluso en varios musicales teatrales. ¿Cómo disfrazarse de Rugantino? Nada muy diferente de Meo Patacca. Son suficientes unos pantalones cortos, una faja en la cintura como cinturón, camisa con casaca y pañuelo al cuello. Ropa sencilla, de personaje perfecto del pueblo romano.
¿Y ustedes están preparados para celebrar el carnaval en Roma?