Decidir estudiar un idioma en su país de origen, donde ha evolucionado y la gente lo habla constantemente, siempre es una muy buena elección, porque permite experimentar una inmersión total en la vida cultural y cotidiana del lugar. Si además, el idioma que vamos a aprender es el italiano y tenemos la posibilidad de hacerlo precisamente en Roma.
Podremos estudiar el idioma, pero también tendremos la suerte de visitar monumentos, lugares, vistas de la Ciudad Eterna, y vivir en primera persona experiencias positivas, poniéndonos en contacto con personas, hábitos, usos y costumbres totalmente italianas. La vida cultural romana es bastante activa desde el punto de vista artístico, cinematográfico, teatral y también culinario: sea cual sea el momento del año, no se arrepentirán. Hay numerosos lugares en los cuales se puede poner en práctica lo que se ha aprendido en las clases de italiano, con lo cual se puede imaginar cual es la importancia de elegir el contexto idóneo de aprendizaje.
A través de la elección de una buena escuela de italiano es posible aprender de forma activa el idioma, en otras palabras “aprender el italiano viviéndolo”. Un buen camino de aprendizaje del idioma tiene que incluir, de la mejor forma posible, aspectos lingüísticos y gramaticales con actividades destinadas a desarrollar habilidades de conversación, escucha y comprensión de la lengua. Si están pensando en estudiar italiano en Roma, entonces tendrían miles de buenos y válidos motivos para elegir la escuela justa… pero ¿cómo hacerlo?
Una escuela de calidad debe partir de las exigencias y necesidades del estudiante, formulando un curso basado en sus expectativas. ¿Por qué se elige estudiar una lengua? Esta pregunta revela que hay mil razones diferentes en función de la necesidad de la persona o simplemente tiene curiosidad por aprender una lengua extranjera. Para asegurar que el conocimiento de la lengua sea funcional, es necesario que se pueda poner en práctica, teniendo en cuenta también los cambios evolutivos del idioma, su desarrollo, a través de un método interactivo.
De hecho, una buena escuela de idioma está formada por personas especializadas, profesionales en el sector, que con pasión se dedican a la enseñanza desde hace años. Un buen equipo de profesores logra estimular al alumno a través de un enfoque educativo que integra aspectos de simulación de situaciones que pueden ocurrir cotidianamente, en las cuales se hace necesaria la capacidad de poner en práctica lo que han aprendido previamente. Además, diversos institutos pueden ofrecer la posibilidad de prepararse para exámenes específicos, como CILS, CELI, PLIDA.
Otro aspecto a tener en cuenta si están a punto de elegir una escuela de italiano en Roma, es el clima que se respira en ella. Una atmosfera coloquial, profesional y al mismo tiempo amigable y familiar, sin duda, podrá ayudar al estudiante a sentirse más seguido y valorizado y animarlo a entrar en el juego. Incluso la presencia de aulas luminosas, de ambientes que transmiten positividad y que alimentan a la socialización son factores a tener en cuenta.
Si buscan por internet una escuela de italiano en Roma, las propuestas serán seguro muchas, pero un buen consejo es sin duda, ir personalmente a la escuela, conocer a los profesores y ser aconsejado, dejándose guiar por el instinto. ¡Elegir será más fácil!